domingo, 3 de mayo de 2009

TEMA 4: EL PROYECTO ÉTICO

La conclusión del subtítulo anterior presenta una nueva perspectiva de la moral, esto es, la posibilidad de autonomía moral o auto moral, una moral consciente y autónoma. El hombre así arrojado ("yectado") a un determinado mundo moral, tiene la capacidad y en cierto modo el deber de hacer su propio proyecto ético personal y social dándole sentido a la moral heredada y a las morales sociales.

El proyecto ético, como proyecto que busca humanizar la vida de los hombres, tiene dos vertientes: la vertiente individual (proyecto personal) que pregunta por lo bueno, por la vida buena y, la vertiente social (proyecto social) que se interroga por lo justo, por las reglas y principios que guían la convivencia humana. Estas dos vertientes están íntimamente relacionadas.

  • EL PROYECTO ÉTICO PERSONAL.
La vida nos fue dada, la existencia la construimos nosotros mismos. La existencia la vamos haciendo con nuestras decisiones y acciones; J. P. Sartre dijo: "yo soy lo que me voy haciendo". Esto es lo fascinante de la vida. Ella nos sorprende cada día con algo nuevo que debemos afrontar. Pero no podemos ir a la deriva, sin rumbo, es necesario ponerle una dirección a la existencia. Esta dirección la descubrimos con el proyecto personal de vida que nos debe orientar hacia la felicidad, es decir, hacia una calidad de vida humana. Este proyecto se enfoca desde la búsqueda del sentido de la existencia. Se hace aquí la pregunta por el sentido, pregunta que es propia y exclusiva del ser humano: ¿Cuál es el sentido de mi vida?, ¿cuál es la razón de mi existencia?, ¿por qué vivo? Estas preguntas se conectan con Víctor Frankl, quien propone la búsqueda de la propia existencia que da orientación y sobre la que pivotea toda la acción del hombre. El sentido tiene una connotación moral, al respecto dice victor Frankl: "el bien y el mal no se definirán ya como algo que debemos o no debemos hacer, sino que nos parecerá bueno lo que ayude a la realización del sentido reclamado y exigido por una existencia, y malo lo que estorbe dicha realización". (Frankl, 1986, p.100 y 101) De este modo, el sentido de la vida está íntimamente incrustado en la ética, pues orienta hacia lo bueno. La ética tiene, en el proyecto personal, una orientación auto referencial (Habermas, 1990) donde el individuo, al descubrir el sentido de su existencia, hace su propio proyecto de vida para realizarse. Esto implica en un primer momento la apropiación de la vida, es decir, conocerse y aceptarse a sí mismo, apropiación que requiere de una descripción y comprensión del pasado y una autocrítica del mismo para luego proyectarse al futuro. Habermas ilustra este concepto con la figura mitológica de la cabeza de Jano, dios romano que tenía dos rostros: uno que miraba hacia atrás y otro hacia delante. Al hacer esta auto-comprensión hermenéutica se tiene en cuenta el componente histórico vital, las tradiciones y el contexto del proceso formativo para apropiarse y aceptar el pasado; y a partir de allí se orienta el componente normativo del yo ideal, es decir, lo que se quiere ser. El proceso se inicia con la auto-apropiación de la existencia vivida (lo que se es) para llegar a un auto compromiso (lo que se quiere ser), de este modo, la persona se encamina hacia la auto-realización del yo ideal. Hay que tener en cuenta que el prefijo auto no tiene toda la fuerza del significado propio, porque nadie realiza este proyecto al margen de las otras personas.



2 comentarios:

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  2. El proyecto etico personal tiene que ver profundamente sobre nuestro concepto de felicidad, concepto que cada uno debe reflexionar teniendo en cuenta las referencias heredadas y reflexionadas que cada uno tiene, lo cual nos da un concepto de "para que estoy yo viviendo, cual es el sentido de mi vida" el cual es vital en la vida de cada uno de nosotros.
    Mairo Andres torres gomez - 1103 - 42

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