TEMA 1: HOMBRE, CULTURA Y ÉTICA
“La vida del hombre no puede ser vivida, repitiendo patrones
De su especie; es él mismo – cada uno – quien debe vivir”
E. Fromm.
“La vida del hombre no puede ser vivida, repitiendo patrones
De su especie; es él mismo – cada uno – quien debe vivir”
E. Fromm.
No se puede comenza a hablar de étia sin tener en cuenta al hombre como sujeto y objeto de la misma y a la cultura como producto y causa de hombres concretos que con la reflexión ética tratan de enfrentar la vida proyectándose hacia el futuro.
Filogénesis de la dimensión moral.
El hombre es genéticamente moral.
Es sabido que el hombre es producto de un proceso biocósmico de millones de años. En un momento de esta evolución aparee el homo sapiens. El carácter más original y propio de éste es el surgimiento de la noósfera (del giego vooς que significa inteligencia), es decir, comienza a existir las ideas: el hombre tiene ideas. Aparecen en la evolución unas nuevas características, las cuales son, entre otras, la moral (la pregunta por el bien y por el mal), el lenguaje (manifestación de ideas y raciocinio), el sentido (la pregunta de por qué hacer algo), el valorar (la facultad estimativa) y la libertad (la capacidad de elegir). “Al igual que la capacidad lingüística, la capacidad ética está inscripta en el genotipo humano, aunque sólo como posibilidad. El hombre ha sido dotado no de una moral o de unos valores, sino de la facultad de adquirirlos. Los valores del hombre son producto de su cultura y no de su genotipo. Lo que es hereditario es el poder, la capacidad para la ètica” (Hottois, 1994, p. 131 y 165) El hombre nace sin hablar pero con la capacidad del lenguaje, luego aprende a hablar un determinado idioma. Algo similar sucede con la moral, él nace amoral pero con la capacidad de ser moral, esta capacidad se desarrolla en sus relaciones sociales. Así en la noósfera, que es la era de las ideas, comienza a existir un animal moral: el hombre. Se puede decir que hay una integración y una interrelación entre lo sensorio-emocional (biología del instinto) herencia del animal inferior y e mundo del espíritu (inteligencia racional). En otras palabras, esto es lo que se llama “la inteligencia sensiente” de Zubiri. Esta integraron entre lo sensorio-emocional y la inteligencia racional se hace posible por la nueva anatomía y fisiología del neocortex del homo sapiens. El neocortex humano de la posibilidad de reflexionar, de decir sí o no a la vida, de justificar sus acciones. Por el contrario, el cerebro animal está organizado para mantener instintivamente la vida. El animal humano tiene la posibilidad de ser ético o no, de ser moral o inmoral pues es “conocedor del bien y del mal”.
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CLASE No. 2
- El hombre tiene una estructura moral.
Zubiri analiza comparativamente el comportamiento del animal inferior y del animal humano y llega a la conclusión de que los hombres tienen una estructura moral, sus acciones puede ser morales o inmorales, porque el hombre, a diferencia del animal inferior, debe justificar su respuesta al medio. Las respuestas del animal inferior están ajustadas al medio y no justificadas como las del hombre, están determinadas por su código genético y sus conductas aprendidas. La justificación nace de la estructura mental del humano; las acciones para que sean verdaderamente humanas deben tener justificación. El hombre debe dar respuestas conscientes haciendo el ajuste a la situación que se le presenta, mientras que al animal le es dado este ajuste por instinto. Ejemplo: cuando el animal tiene hambre y tiene comida, no puede no comer, de este modo, se ajusta al medo para su supervivencia. En cambio el hombre, al tener hambre y comida, debe decidir si come o no; puede que no coma para hacer una huelga de hambre; es así como justifica su no comer por una razón. en este caso juzga que es más valioso hacer la huelga de hambre que satisfacer su necesidad biológica.
- Lo complejo de la moral.
La capacidad moral, heredada y estructural, se manifiesta en diversos tipos de morales que cambian históricamente. El ser humano produce contenidos morales adecuados a la cultura en que vive, lo que hace que haya diversidad de morales que le permitan organizar su vida y su mundo y tener costumbres y normas morales distintas a lo largo de la historia. Lo bueno y lo malo van adquiriendo diversos matices y aún facetas contradictorias en la diversas culturas.(2) De este modo, la moral va fluyendo de la estructura innata a las diversas organizaciones de valores, normas y principios orales, de la capacidad heredada a las cambiantes expresiones morales de las culturas. se ve que hay una capacidad moral en toda la especie humana, es decir, hay unidad en la especie, pero esa unidad se manifiesta de diversos modos en las culturas. "Es la unidad humana lo que lleva en sí los principios de sus múltiples diversidades". (Morín, 1992, p.52) Se puede decir que es la unidad de la moral como capacidad heredada y estructural lo que posibilita las diversas morales.
Por otra parte, la naturaleza, originada desde el cosmos, produce al hombre. En un primer momento lo domina; luego, con la tecnociencia, el hombre somete a la naturaleza. Así se manifiesta lo complejo de una relación de autonomía-dependencia (antinomia) entre el hombre y la naturaleza, problema ecológico actual que la ética deberá afrontar.
La unidad originaria de la moral, como capacidad heredada y estructural, es lo que posibilita las diversas manifestaciones morales. De esta manera, en la filogénesis de la moral aparece lo complejo: la unidad yla diversidad, la autonomía-dependencia en una red de relaciones que se retroalimentan. En el análisis de la filogénesis de la moral se ve el surgimiento de lo complejo de la misma, ya que hay una interrelación y retroacción (retroalimentación) entre lo instintivo - lo emocional - lo racional, entre la unidad y la diversidad, entre el hombre - la naturaleza - y el cosmos. Esta diversidad de morales que surgen casi espontáneamente requiere de la reflexión ética (filosofía moral) para volver nuevamente a una unidad global, a una ética global.
La ética como reflexión sobre las morales busca nuevamente la unidad en valores y en formulaciones universales como los Derechos Humanos, así se tiene nuevamente una interacción-retroacción:
(1) Se usa el término "hombre", para hacer referencia a todo ser humano: mujeres y hombres.
(2) Con esto no se quiere afirmar un relativismo moral, sino hacer ver que la predisposición moral se manifiesta de diversos modos.
Tomado de: El crecimento ético, Proces de madurez ético. Jorge Pautassi Grosso. Unisalle.
